La participación como mentor en el programa está siendo muy enriquecedora, sobrepasando mis expectativas previas, que estaban enfocadas en una doble visión: por un lado, aportar mi conocimiento y mi capacidad crítica, y por otro, seguir “alimentando” mi espíritu emprendedor involucrándome en los retos de startups. Por el momento, la segunda se ha conseguido con creces, y espero que sobre la primera la percepción de la startup que mentorizo así sea.
Creo que es a partir de esta visión de esa relación mentor-startup como un win-win y de esa perspectiva de aprendizaje mutuo y no desde un punto de vista unidireccional o más paternalista, centrado en aprender de las startups y sobre todo de los emprendedores -puesto que en muchos casos el objeto o misión de esa startup cambia en meses- de donde surge esa motivación, ya que en caso contrario no deja de ser un trabajo extra. Por ello la importancia de que ambas partes le vean valor, y en mi caso también es algo que ayuda a ser más empático, especi
almente si trabajas en una corporación o empresa mayor donde tienes que relacionarte con startups, ya que desde fuera o con intereses diferentes, todo se ve diferente.
Desde mi punto de vista, creo que la clave del éxito de una buena mentorización es que la startup sepa definir bien sus expectativas y saber cómo sacarle provecho al mentor y por parte de éste, saber adaptarse a las necesidades de los emprendedores: en unos casos – normalmente cuando los proyectos están en una etapa algo más avanzada- posiblemente ya tienen claro dónde necesitan ayuda y la labor es más “especialista” en ventas, en financiación, en tecnología…; sin embargo, en proyectos en etapa más inicial o cuando el emprendedor es “primerizo”, posiblemente lo que necesite es una guía, un apoyo a través de compartir experiencias pasadas y sobre todo “retarle” y hacer reflexionar al emprendedor, no para darle directamente las respuestas -que es difícil que el mentor desde fuera sepa más que el emprendedor desde dentro de su empresa- sino para que sea él mismo quien llega a las conclusiones adecuadas y toma la decisión correcta.
Creo que el trabajo del equipo del PCA está siendo magnífico y es muy importante cómo ayudan a facilitar los encuentros, ya que aunque las startups puedan ver valor a la labor del mentor, es difícil gestionar y ajustar las expectativas o cómo sacarle el máximo provecho al mentor, y además, con el mar de retos que deben navegar en su día a día los emprendedores, es difícil tener la capacidad de dar un paso hacia atrás y ver qué hace falta, cómo aprovechar estas oportunidades, el propio cierre de las sesiones…y esto es algo fundamental que el PCA hace muy bien.
En resumen, sin duda una experiencia magnífica, con un gran equipo organizador detrás, que además, pone recursos y servicios a disposición de las startups para asegurarse que las prioridades que salen de las sesiones de mentoring son cubiertos. Una gran apuesta a la que no puedo más que aplaudir y agradecer que cuenten conmigo
