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El auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Alicante acogió el acto de entrega de los Premios Impulso a iniciativas empresariales innovadoras 2023. Estos galardones están promovidos por la Universidad y el Parque Científico de Alicante, en el marco de su programa institucional ua:emprende y su finalidad es fomentar el espíritu emprendedor entre la comunidad universitaria e impulsar la creación de nuevas empresas innovadoras.

Tal como explicaba la Vicerrectora de Transferencia, Innovación y Divulgación Científica, María Jesús Pastor Llorca, “desde la Universidad de Alicante y el Parque Científico lo que perseguimos con estos premios es visibilizar el trabajo de todo el curso académico en materia de actividades de fomento del emprendimiento, de la transferencia de conocimiento y de la innovación, así como de la empleabilidad de nuestro estudiantado”.

MODALIDAD A

En esta XII edición de los Premios Impulso, 35 proyectos optaban a los galardones, con una dotación de más de 30.000 euros. Un año más, la convocatoria contaba con dos categorías. La modalidad A está dirigida a profesores o doctorandos cuya investigación tenga como resultado la creación de una empresa que cumpla las condiciones para ser aprobada como Empresa de Base Tecnológica de la UA.

En este caso, se otorgó un premio de 9.000 euros, de los que 6.000 euros proceden de la UA y 3.000 euros del Parque Científico de Alicante (PCA), a Visutrain, promovida por David Piñero, Laurent Bataille, Ainhoa Molina y Elena Martínez. A través del gaming, esta iniciativa ofrece un novedoso software de terapia visual personalizado, así como una plataforma terapéutico-diagnóstica. Visutrain se focaliza, de inicio, en el desarrollo de un producto para el tratamiento de la insuficiencia de convergencia, ya que es una de las alteraciones en visión de cerca con mayor incidencia en la población, que llega incluso a ser del 33% en algún grupo poblacional y afecta al rendimiento escolar en niños y laboral en adultos.

El cofundador y CTO de Visutrain, David Piñero, comentaba tras recibir el premio que “este galardón ha sido una sorpresa que no esperábamos y nos da más ganas de luchar, nos anima al emprendimiento. Este tipo de iniciativas no deben dejarse de hacer porque así se fomenta que la gente quiera poner en marcha una empresa o proyecto”.

Además, en esta misma modalidad, se ha decidido otorgar dos premios de 4.500 euros (3.000 euros aportados por la UA y 1.500 euros por el PCA) a los proyectos InferIA y Bioinval. Promovida por Alberto Berenguer, Norberto Mazón, David Tomás y Olimpia Alcaraz, InferIA ofrece un novedoso marketplace de datos diseñado para fortalecer las capacidades de las empresas mediante la provisión de datos de calidad. De esta forma, los datos son más accesibles e interpretables por aquellas empresas que carecen de los recursos o conocimientos adecuados y obtienen información valiosa que les ayudará en sus procesos de crecimiento e innovación. InferIA optimiza el tiempo y el esfuerzo de búsqueda de información relevante combinando distintas fuentes de datos y gracias a su algoritmo avanzado de búsqueda basado en IA permite una búsqueda más intuitiva y precisa.

Por su parte, Bioinval, de las investigadoras Ana Cristina Mellinas y Marina Ramos, trabaja en la obtención de productos alimenticios a partir de residuos agroalimentarios generados en empresas de proximidad, en primera instancia del sector del cacao. Los productos desarrollados actualmente en forma de extractos poseen propiedades multifuncionales y pueden ser utilizados como aditivos alimentarios por sus propiedades texturizantes, aromatizantes y antioxidantes en diferentes alimentos procesados, como bebidas o salsas. Esta tecnología permite disminuir costes de producción y aumentar la sostenibilidad, así como una reducción en los tiempos de extracción, consumo de solventes y orgánicos y bajo consumo hídrico.

MODALIDAD B

La modalidad B se dirige a estudiantes y titulados con un proyecto empresarial. En este caso, estaba dotada con un premio de 4.000 euros (2.000 euros de la UA y 2.000 euros del PCA), se ha decidido otorgar sendos premios a los proyectos FindIt App y Envy-Tech Biosens, respectivamente. FindIt App es una aplicación diseñada para ayudar a los usuarios a ahorrar dinero en sus gastos de alimentación y combustible. La aplicación, que recopila y compara los precios de los productos en supermercados y gasolineras, funciona buscando millones de artículos en múltiples supermercados, comparando precios y mostrando los resultados en una interfaz muy fácil de usar. También incluye una amplia gama de funcionalidades. Los promotores del proyecto son Álvaro Monllor, Jorge Jover y Juan Montesinos.

Uno de los fundadores del proyecto, Álvaro Monllor, apuntaba que “este premio supone ayudarnos por la dotación económica para poder asumir los gastos derivados del desarrollo de nuestra aplicación, pero también supone un acompañamiento por parte de mentores, así como continuar con el proceso de vinculación con el Parque Científico de Alicante, lo cual es un impulso muy importante para nuestro proyecto”.

Por otro lado, Envy-Tech Biosens, idea de Salma Hafed y María José Sáenz, consiste en el desarrollo de un dispositivo portátil de alerta temprana de riesgo medioambiental. A través del dispositivo se puede realizar una monitorización constante y en tiempo real para la detección de contaminantes marinos, advertir sobre su presencia y concentración y permitir una actuación a tiempo, evitando así los fenómenos de eutrofización, es decir, el aporte en exceso de nutrientes inorgánicos que provocan efectos adversos en las masas de agua afectadas.

En esta edición de los Premios Impulso, Fych Technologies recibió el reconocimiento a la empresa del año del Parque Científico por su crecimiento y recorrido como compañía innovadora en el ámbito del reciclado de plástico en poco más de dos años y medio de creación.

Además, durante los Premios Impulso se han entregado también galardones por parte de otras organizaciones para reconocer la labor de los proyectos en materia de responsabilidad social, transformación digital o emprendimiento femenino, entre otros.

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Quiso ser matemática, pero acabó decantándose por la ingeniería química. Tras finalizar su tesis y el nacimiento de su hija, le surgió la posibilidad de crear y liderar una empresa de base tecnológica. Aceptó el reto porque le atraía la idea de trasladar del laboratorio a la industria la tecnología basada en nanomateriales de carbono, en la que había trabajado durante su doctorado.

 
Así, en 2015 nació Applynano, una empresa con un equipo técnico formado mayoritariamente por mujeres, especializada en el desarrollo y fabricación de productos basados en grafeno y otros nanomateriales de carbono. Actualmente, además de ser la CEO de Applynano, es profesora asociada de la UA, lo que le permite compaginar todos sus intereses: la ciencia, la ingeniería y la docencia.
Originaria de un pequeño pueblo de montaña del sur de Italia, creció en el campo, donde aprendió a amar a los animales. Su formación mixta, por un lado, en Cine y Medios y, por otro, en Ciencia e Ingeniería de Datos, hace que se sienta cómoda cuando puede desarrollar simultáneamente sus dos facetas: las artes y las ciencias.

 
En su investigación en la Fundación ELLIS, estudia las posibilidades culturales, sociales y artísticas de la Inteligencia Artificial, concretamente en el efecto que las redes sociales tienen en la vida de las mujeres y la forma en que son percibidas en el ecosistema cultural. Más concretamente, analiza el impacto de la IA en las mujeres en el éxito político, la percepción corporal y la expresión artística..
Desde su primer contacto con la ciencia en el instituto, tuvo claro que su futuro académico y profesional iba a estar marcado por ella. Curiosamente, el mar le aterraba y atraía a partes iguales, sin embargo, decidió estudiar Ciencias del Mar en la UA. Durante su formación, descubrió que el océano estaba lleno de recursos con múltiples aplicaciones potenciales, pero que una mala gestión puede desencadenar un desequilibrio entre ecosistemas y acabar en importantes desastres naturales.

 
La oportunidad de emprender surgió casi de la nada al terminar su trabajo final de máster. Desde marzo de 2021, ocupa el puesto de Chief Sustainability Officer en Mediterranean Algae, donde desarrolla la actividad de cultivo de macroalgas autóctonas del Mediterráneo y de sus extractos desde las directrices de economía circular y sostenibilidad.
Tras formarse en Ingeniería Química en la UA, se doctoró en diseño de procesos y productos. Ha investigado y trabajado en áreas como el tratamiento de aguas residuales, la valorización de residuos industriales o la recuperación de materiales plásticos en la industria.

 
Actualmente, desarrolla su carrera profesional en Fych Technologies, una empresa nacida tras años de investigación sobre el reciclaje de plásticos en la UA. Desde aquí, estudia los numerosos retos a los que se enfrenta el sector del reciclaje en su camino hacia la economía circular como son los materiales multicapa, los olores no deseados y la presencia de contaminantes. Como resultado, la empresa ha desarrollado varias tecnologías innovadoras destinadas a aumentar las tasas de reciclaje, mejorar la calidad y ampliar el mercado de productos reciclados.
Su afición por la ciencia comenzó desde muy pequeña. Aunque con dudas, eligió la Ingeniería Química como opción para continuar sus estudios universitarios y hoy puede confirmar que es una de las mejores elecciones que tomó en su vida. Descubrió su pasión por la investigación realizando el trabajo final de máster en Ingeniería Química, y en su segundo año de doctorado tiene clara su finalidad como investigadora: contribuir a la mejora y el bienestar de la sociedad.

 
Desarrolla su investigación de doctorado en el Instituto Universitario de Ingeniería de Procesos Químicos, concretamente en el Grupo de Investigación Residuos, Energía, Medio Ambiente y Nanotecnología (REMAN). Su objetivo es conseguir elaborar un biopolímero en base de almidón termoplástico (TPS) capaz de reemplazar a los plásticos convencionales derivados del petróleo.
Descubrió su pasión por la ciencia y la ingeniería durante sus estudios en la UA, aunque reconoce que es una carrera dura y exigente. Tras varios años como investigadora, comienza a estudiar el reciclaje de plásticos con el objetivo de mejorar los procesos convencionales y aumentar la calidad del plástico reciclado y continúa trabajando en el grupo de investigación Ingeniería para la Economía Circular.

 
Funda Fych Technologies, una empresa que nace con el objetivo de transferir el conocimiento generado en la Universidad a la industria. La misión de la firma es continuar investigando para aportar soluciones tecnológicas al tratamiento de residuos. Actualmente se han trasferido dos patentes, una sobre envases multicapa y otra sobre eliminación de olores de los plásticos reciclados utilizando vapor de agua.
Se graduó en Ingeniería de Telecomunicación como número uno de su promoción y ha roto infinidad de techos de cristal como profesional: fue la primera directora científica mujer en Telefónica I + D, la primera directora de Investigación en Ciencias de Datos en Vodafone a nivel mundial y la única investigadora española reconocida por el ACM como Distinguished Scientist y Fellow al mismo tiempo. En 2017, fue nombrada una de las 11 personas más influyentes en Inteligencia Artificial en el mundo por Pioneering Minds y en 2021 ha sido galardonada con el Premio Rei Jaume I en Nuevas Tecnologías.

 
Es cofundadora y directora de la Fundación ELLIS Alicante, organización ubicada en el PCA, que se dedicada a abordar desafíos fundamentales en Inteligencia Artificial. Ha desarrollado 41 patentes y, además de su trabajo científico, dedica parte de su tiempo a inspirar a los jóvenes y, especialmente a las chicas, a estudiar carreras tecnológicas.
Siempre se interesó por saber el por qué o cómo suceden las transformaciones de la materia que nos rodea. Los estudios en Química que desarrolló en la UA terminaron de despertar en ella la vocación por dicha disciplina, sobre todo la aplicada al ámbito medioambiental y al de los tratamientos anticancerígenos. Vocaciones que consolidó con un Máster en Química Fina y Molecular; donde dio comienzo a su investigación en el ámbito de los fármacos anticancerígenos.

 
Actualmente, trabaja en el Instituto Universitario de Ingeniería de los Procesos Químicos, concretamente en el grupo de Residuos, Energía, Medioambiente y Nanotecnología (REMAN) y, a su vez, como colaboradora de la empresa Solublion. Su objetivo es la obtención de materiales termoplásticos biodegradables con base de almidón para diferentes aplicaciones como el sector de los embalajes, entre otros, con el fin de disminuir la contaminación ambiental y los productos tóxicos; desarrollando su investigación en el ámbito de la química verde.
Licenciada en Biología por la UA y doctora en Bioquímica, tuvo su primer contacto con el mundo científico desde una perspectiva empresarial gracias a una beca en Gante (Bélgica). Su experiencia de más de 18 años se centra, principalmente, en microbiología y biología molecular aplicada al diagnóstico medioambiental.

 
Consciente de que la investigación se puede convertir en una solución a las necesidades empresariales, en 2019 asumió el cargo de directora de innovación en Labaqua, donde gestiona un departamento transversal que da soporte a las distintas líneas de negocio de la empresa, desarrollando y validando nuevas tecnologías adaptadas a la necesidad de un mercado cada vez más exigente, el medioambiental. Además, gestiona las colaboraciones con centros tecnológicos, universidades y empresas privadas. Durante su carrera, ha podido compaginar el trabajo en el ámbito empresarial con la participación en publicaciones científicas y proyectos de investigación que han permitido dar a la compañía un gran valor científico-técnico.
Lleva trabajando 18 años con organismos que no se ven, microorganismos, para solventar problemas en cultivos. Daños que no sólo son visibles, sino que producen mermas muy importantes, poniendo en jaque a la agricultura. Siempre tuvo claro que trabajar para una empresa era su futuro, aunque nunca llegó a pensar en montar una. La vida la encauzó hasta Glen Biotech, la primera empresa de base tecnológica de la Universidad de Alicante. La tecnología que desarrolló a través de su tesis fue la que dio origen a ese proyecto.

 
Desde entonces, han pasado han pasado 12 años, en los que se ha enfrentado a un registro de sustancia activa a nivel europeo, a escalar e industrializar un proceso de fermentación de microorganismos, a dirigir un equipo de personas jóvenes que salían de la universidad con poca o nula experiencia en la empresa. Ahora trabaja desde Glen Biotech dentro de la multinacional biotecnológica Symborg.