El H2S y los COVs son los principales compuestos responsables del impacto por malos olores. Con un biotrickling es posible reducir estos compuestos, reduciendo el impacto ambiental. El aire a tratar, circula en sentido ascendente y pasa a través de diversas etapas en las que existe un gradiente de pH permitiendo depurar las sustancias odoríferas.